Somos un equipo. Un ABP para aprender (y hacer) ABP

El REA “Somos un equipo” es quizás uno de los más interesantes que nos podemos encontrar en el banco de situaciones de aprendizaje de CeDeC. El REA, adaptación de ¡Tiene truco! (otro recurso orientado a alumnado de 4 de primaria) está pensado para introducir a nuestros alumnos y alumnas de 1º ESO en el aprendizaje cooperativo a través de tareas individuales y de grupo, con dinámicas y técnicas básicas y rutinas de pensamiento. 


De esta forma, son múltiples las implementaciones que se han realizado en cursos de primaria, secundaria y también en claustros como acercamiento al aprendizaje cooperativo,  pero ¿se puede tomar este REA como modelo principal para que otros docentes aprendan y pongan en práctica un ABP? ¡Os lo cuento!

El curso ABP

En el año 2019 me reincorporo a la práctica docente después de casi 10 años trabajando en la administración. Siempre me ha apasionado la docencia tanto con mi alumnado de la ESO como en la variante de formador de formadores en temas relativos a los Recursos Educativos Abiertos (REA), en su vertiente metodológica o en sus herramientas de soporte y creación - adaptación (Moodle- evex y eXeLearning).

Las referencias utilizadas en estas formaciones son siempre las de CeDeC y del proyecto CREA Extremadura ya que, tanto en su creación y formulación como en el desarrollo que han venido teniendo, responden perfectamente al concepto de REA.

Es así que el curso de ABP usa de manera sistemática recursos, documentos y rúbricas de CeDeC y en concreto el REA “Somos un equipo” como colofón de la formación en la que el alumnado participante realizará su implementación en el mismo curso usando a sus propios compañeros y compañeras como alumnado al cual realizarle la propuesta didáctica.

Por tanto. el objetivo del curso de ABP es la de aprender ABP “haciendo ABP” en 4 - 5 sesiones de tres horas cada una y para ello el alumnado participante se introducirá en el aprendizaje cooperativo para después de ver sus ámbitos de actuación, dinámicas y sencillas rutinas de pensamiento, aprender las ideas y estructuras del ABP, su implementación en la formación de manera práctica y, posteriormente, tomando como referencia otros proyectos de los Repositorios de Situaciones de aprendizaje EDIA y Recursos CREA, llevarlos a su propia aula docente.

Primera sesión

En la primera sesión, después de las presentaciones lógicas, planteo de manera detallada los objetivos del curso y su descripción, el porfolio que van a utilizar, la evaluación y los distintos tipos de agrupamientos que vamos a seguir. 

Como espacio para seguir la formación les solicito que se unan a la clase que está habilitada en classroom. Utilizo este soporte porque:
  • Es el más utilizado por el profesorado extremeño, 
  • Es sencillo su uso en dispositivos móviles. La mayoría lo llevan ya instalado en su smartphone o lo instalan de manera inmediata
  • Los contenidos y propuestas les quedan organizados una vez finalizada la formación de manera indefinida.
La primera de las tareas se denomina ¿Nos conocemos?. La explico con detalle de manera completa:



Una vez explicada la tarea les pregunto si la han entendido. Siempre responden que sí a grandes rasgos. Ante la pregunta que si recuerdan todas sus partes y actividades no siempre se consigue la respuesta afirmativa mayoritaria, Por ello indico que las tienen en su teléfono escritas (acceden a través de la plataforma) y que además es una buena idea hacer una pequeña lista de cotejo, por ejemplo en un post it (inicialmente de manera individual, aunque veremos que cuando formemos los grupos esto podrá cambiar dependiendo de la decisión del grupo).

Comenzamos la dinámica de presentación (que les vuelvo a explicar) y se observan usualmente diferentes errores. O bien los primeros participantes no repiten los datos que han oído del anterior o bien se olvidan. Reflexiono en estos casos sobre la importancia tanto de entender muy bien la dinámica como la de la concentración en la misma (y lo difícil que puede ser para nuestro alumnado al igual que para nosotros). Superados estos “despistes” terminamos en tiempo la dinámica (les proyecto un cronómetro en la pantalla con cuenta atrás)

Formo los grupos (con el cronómetro presente) atendiendo a los diferentes niveles educativos intentando que en cada grupo base (4-5 participantes a lo sumo) estén presentes Infantil, Primaria (ciclos inferiores y superiores) y Secundaria-FP. Me interesa esta mezcla para que unos aprendan de los otros y visualicen las diferentes formas de actuar y problemáticas con las que se encuentran. No es una selección heterogénea pero dado que no los conozco, es la que inicialmente me suele dar mejores resultados (puedo cambiarlos mas adelante si observo que no funcionan).

Inicio el proceso de reflexión una vez formados los grupos explicándoselo de nuevo. Hago hincapié en la técnica cooperativa 1, 2, 4 que van a seguir. Mayoritariamente o bien no la conocen (o si la conocen es desde un punto de vista teórico) o bien nunca la han puesto en práctica con su alumnado (esto debería hacer recapacitar a la administración educativa, entre otras cosas, sobre la formación inicial del profesorado). Con el cronómetro presente, reflexionan 5 minutos anotando en el porfolio individual, pasan a la puesta en común por parejas y finalmente la puesta en común del grupo haciendo uso de su porfolio de equipo que les servirá para estructurar la siguiente actividad.

Explico la presentación de conclusiones y hago especial hincapié en la rúbrica, pidiéndoles que la lean detenidamente. Trabajan ajustándose a los tiempos y presentan sus conclusiones. En ocasiones los pequeños errores que se cometen son debidos a una mala interpretación de la rúbrica (deben exponer todos los miembros del equipo) o a no ajustarse al tiempo disponible. Les indico que cada grupo autoevalue su exposición, que hagan coevaluación y comentamos los resultados con mi evaluación. Normalmente no existen grandes discrepancias ya que la rúbrica, en el fondo, es tremendamente sencilla. Hay grupos que realizan la exposición sin ayuda de elementos de apoyo y otros que se sirven de pequeñas presentaciones o lapbooks


Es usual que en esta tarea inicial de conocimiento, descubrimiento, desinhibición… salga a debate la cuestión del control del tiempo y el uso del cronómetro. En cualquier caso les aclaro que es una herramienta más y que pueden no presentarla o proyectarla (aunque la tengan en cuenta en sus aulas) o ser flexibles si se observa que el grupo aula no consigue finalizar las tareas. 

Finalizada la primera tarea iniciamos la denominada ¿Cómo nos llamamos? cuyo objetivo es el de dar nombre a cada “grupo base”. En la tarea anterior ya empiezo a observar quienes de manera natural toman nota de las conclusiones en el porfolio de equipo, quienes se fijan más en los pasos a seguir en las tareas encomendadas y quienes están más pendientes de los tiempos de realización de las mismas.

Explico la tarea (observo que la mayoría de participantes van tomando nota de las diferentes partes):


En general, los grupos no muestran grandes dudas respecto a esta tarea. Cuando surgen, aprovecho para indicarles que (tanto en el curso como en el aula con nuestro alumnado) es mejor intentar resolverlas dentro del grupo y posteriormente preguntarlas al profesor (prioritariamente el mismo miembro del grupo) o esperar a los momentos oportunos para ello para evitar las interrupciones continuas (algo así como “anota y reserva”).


El desarrollo de esta tarea me es útil para:
  • Introducirles nuevas dinámicas cooperativas y enseñárselas mediante la práctica (como “El blanco y la Diana”). Esta introducción de técnicas cooperativas será una constante en las tareas siguientes del curso, ofreciéndoles documentación ampliada en classroom.
  • Poner en evidencia la “interdependencia positiva de tareas cooperativas” por la cual cada miembro del equipo trabaja y participa en el trabajo del equipo repartiéndose las tareas (muy definidas implícitamente en el diseño de las mismas). Aunque no se explica con esta terminología, al igual que el concepto de interdependencia positiva de finalidades, se debate en el curso y se evidencia de una manera práctica.
  • Visualizar y poner en evidencia las diferentes estrategias seguidas por los grupos base a la hora de cubrir la diana. Suelen ser válidas todas ellas ya que cumplen con el tiempo establecido y en el caso de no hacerlo hay que reflexionar por los motivos que lo han provocado; falta de organización, dudas antes de realizar la tarea, pérdidas de tiempo por desconcentración, tiempos propuestos mal programados y tomar como ejemplo dicha reflexión para llevarla al aula cuando trabajemos con nuestro alumnado. Normalmente los grupos toman alguna de estas estrategias:
    • Una persona rellena las respuestas de todos los miembros del grupo
    • Cada miembro rellena sus propias respuestas
    • Van rellenándolas todos y todas al mismo tiempo
  • Realizar un reparto natural de roles. En estos momentos de la sesión suele ser muy obvia la asignación del rol de secretaría en cuanto a la toma de notas del porfolio de equipo. De igual forma la figura de la coordinación sale de manera natural al observar la persona en el equipo que es más metódica en las secuencias de las tareas. El resto de roles estándar se deciden en cada grupo por consenso y por las actitudes de las diferentes personas han tenido a lo largo de la sesión. En cualquier caso se les indica que pueden cambiar las responsabilidades de cada rol e introducir nuevas si han observado déficits en el trabajo de equipo.
Finalizadas las tareas correspondientes a la primera sesión les invito a cumplimentar el diario personal de aprendizaje en el que realizarán una reflexión personal de lo aprendido (siguiendo una plantilla en el porfolio individual) y que retomarán al principio de la siguiente sesión, así como el diario de sesiones del equipo (también visible en una plantilla del porfolio de equipo).


Segunda sesión

Comenzamos la segunda sesión con la revisión de los diarios de aprendizaje individuales y el diario de sesiones del equipo (siempre lo hacemos al comienzo de cada sesión). Es usual que surja la duda sobre la utilización de estos instrumentos (diaria, semanal, al finalizar una tarea…) ¿Respuesta? En este caso me sirve como punto de partida de la siguiente sesión y como recordatorio de la anterior aunque dependiendo del diseño instruccional que les propongamos a nuestro alumnado la realización del diario de aprendizaje y de equipo no tiene por qué ser diaria.

Comenzamos la siguiente tarea denominada ¿Qué era esto del ABP? explicándola detalladamente:


En esta tarea introduzco una nueva rutina de pensamiento (3, 2 1, puente) como punto de partida de un primer acercamiento básico a lo que es el ABP. Reflexión inicial de las ideas previas para trabajar un contenido (en este caso el vídeo "Viaje a la Escuela del Siglo XXI': Aprendizaje basado en proyectos”) que nos servirá para cotejar en la columna del “después” los cambios de impresión y de conceptos que hemos aprendido. Esta rutina me servirá para mostrar otra rutina encaminada a la toma de decisiones por consenso mediante debates organizados del grupo y denominada “Grupo nominal”. Además me será útil para observar los conocimientos que consideran más importantes.

Hay que tener en cuenta que en esta segunda sesión, el alumnado ya tiene asimiladas las dinámicas de grupo a grandes rasgos. Atienden tomando notas y listas de las actividades a realizar, las cotejan con el secretario/a de grupo, empiezan a hablar antes de hacer en las propuestas grupales para organizarse, miran detenidamente las rúbricas y se reparten de una manera organizada y equitativa (en ocasiones mejorable) los diferentes trabajos en caso de que existan. En ocasiones hay que hacerles ver que ese reparto de trabajo es muy importante para mejorar la “interdependencia positiva de tareas”

¿Y si un grupo termina antes? Esta pregunta suele ser muy común y de respuesta variada. En los debates en las formaciones se observan respuestas como “esperar” (poco recomendable) hasta propuestas de repaso y perfeccionamiento (tomando como referencia las rúbricas que se facilitan y tras un proceso de autoevaluación), puesta en práctica de las presentaciones o ampliación de los trabajos que servirán de soporte y ayuda a las presentaciones, por ejemplo.

Terminada la tarea, pasamos a la siguiente denominada ¿Da igual ocho que ochenta? en la que profundizamos en conceptos del ABP (repetimos rutinas de explicación previa, muestra de rúbricas, organización del equipo y recuerdo de los roles) 
En esta tarea introducimos una nueva estructura cooperativa, “La lectura compartida” a través de la cual adquirirán conocimientos sobre las ocho claves del ABP, traducción y adaptación de Miguel Ángel Pereira Baz del artículo 8 esentials for Project-Based Learning de John Larmer y John R. Mergendoller. En las lecturas compartidas siempre se buscará fomentar la comprensión lectora de nuestro alumnado tanto en la parte mecánica de la misma como en la introducción de técnicas para mejorarla (subrayado, palabras clave, resumen…) En general todos los participantes observan las bondades de esta estructura pero hacen hincapié en la necesidad de controlar el volumen de voz, cuestión que aprovecho para recordar las tareas asignadas a cada rol.
Realizan los esquemas mediante la estructura del folio giratorio (cuestión que en la mayoría de ocasiones les sorprende ya que tienen la idea preconcebida de que esta estructura sólo se puede utilizar para crear relatos). Nos esforzamos en la necesidad de comprender la estructura: propuesta previa, debate e inclusión de lo consensuado. A grandes rasgos y después de realizar las evaluaciones correspondientes, a todos los grupos les quedan suficientemente claros los aspectos que se deben tener en cuenta para realizar un ABP en cuanto al diseño y la ejecución. Reflexionan con la ayuda de la rutina “Antes pensaba que… ahora pienso que…” y ¡Llega el momento de estudiar un proyecto!

Se realiza el diario de aprendizaje y el diario de sesiones del equipo.

Tercera sesión

Superado el ecuador del curso ha llegado el momento de observar un buen proyecto. Tenemos que tener en cuenta que todos los participantes ya han comprobado por sí mismos algunas dinámicas cooperativas, desmitificando la idea de que en el trabajo en equipo “uno trabaja y el resto observa”. Además comprueban que trabajando en equipo se obtienen mejoras en el aprendizaje ya que entre todos se puede observar mejor y con más profundidad contenidos y conceptos que de manera individual nos podrían pasar desapercibidos. El concepto de “metodologías activas” en el que es el alumnado el centro del proceso de aprendizaje se comienza a vislumbrar como algo factible ya que los participantes “haciendo, haciendo, haciendo,... y reflexionando” aprenden por ellos mismos tanto estructuras como modelos metodológicos (ABP).

Repetimos las dinámicas de presentación de la nueva tarea denominada ¿Y cómo es un proyecto ABP?

Tras una lectura calmada del proyecto “Somos un equipo” por parte del alumnado del curso, realizan una reflexión individual en su porfolio con la ayuda de una plantilla para analizar un proyecto (derivada de una plantilla existente en Proyecto CREA) en donde se les solicita la identificación de aspectos como pregunta guía, estructura del proyecto, tipo de tareas que plantea en cada apartado, productos intermedios y final, agrupamientos, recursos TIC,... en definitiva, se hace una reflexión entre los elementos del ejemplo que tienen ante ellos y los deseables en un “buen” ABP (identificados en la tarea ¿Da igual ocho que ochenta?)

Hay que tener en cuenta que el proyecto “Somos un equipo” tiene una estructura sencilla en donde existen tres partes bien diferenciadas: 
  • primeros pasos: en donde se realiza una reflexión inicial en parejas sobre la cooperación mediante la visualización de un vídeo 
  • reflexionamos: en donde se aprenden los aspectos fundamentales de la cooperación mediante el análisis de 4 vídeos mediante la técnica 1, 2 ,4 para posteriormente marcar las ventajas e inconvenientes del trabajo en equipo, finalizando en un pensamiento visual
  • campaña publicitaria: en donde los grupos base, a partir de lo aprendido, crearán el material necesario para la realización de una campaña publicitaria y la ejecutarán, decidiendo por sí mismos el tipo de productos finales para llevarla a cabo
Así, tanto en la reflexión individual, como en parejas y en grupos base, el alumnado llega a identificar estas partes y debaten sobre las diferentes posibilidades para aplicar este proyecto a sus diferentes niveles, identificando los recursos e ideas que pueden utilizar, las ventajas e inconvenientes que se pueden tener y el grado de aceptación que podría tener el alumnado. Finaliza la tarea con el canva del proyecto (que han localizado la mayoría en el propio recurso)  

Finalizamos la sesión con la realización de las primeras actividades de la tarea ¿Somos un equipo? en donde prepararemos la implementación del proyecto reflexionando sobre las diferentes tareas, las necesidades y los espacios que necesitaremos tomando como referencia el excelente y sistemático artículo  Utilización de las situaciones de aprendizaje del Proyecto EDIA en el Aula del Futuro de Francisco Javier Masero y Joaquín Pagador.

Se realiza el diario de aprendizaje y el diario de sesiones del equipo

Cuarta sesión

Llega el momento más esperado del curso. Previamente repartimos entre los diferentes grupos de trabajo las tareas del proyecto para que las preparen en profundidad ya que cada grupo será el encargado de proponer al resto el trabajo. Todos los grupos han preparado y estudiado el proyecto en conjunto, pero por cuestiones de tiempo se hace el reparto. Tomo siempre como referencia para ello la estructura básica del propio ABP.
Presentación y primeros pasos: En este primer apartado se observan las diferencias que existen entre los métodos de presentar las propuestas que hay entre docentes de niveles como Infantil - Primaria y Secundaria - FP. (recursos previos mas visuales, formas de presentación más directas, técnicas para captar la atención de los alumnos…)

La forma de visualizar el vídeo inicial crea debate siempre. Visualización única a partir de pizarra digital, desde ordenadores portátiles, desde smartphones… todos ven la necesidad de prever siempre los medios con los que se cuentan, así como la edad del alumnado. No existen grandes problemas para explicar la tarea, organizar los equipos, marcar los tiempos, determinar el portfolio, la evaluación y crear las pautas para la realización de la actividad (aunque lo llevan anotado para no olvidarse de nada).

Reflexionamos. Los participantes en el curso observan, al igual que en el apartado anterior, las diferencias entre docentes de diferentes niveles (cuestión que reconocen como enriquecedora). En la presentación de este apartado se observan diferentes propuestas respecto a la original. Algunos deciden limitar las propuestas de vídeos a uno o dos por cuestiones de edad del alumnado o por temporalización. Llegados a la determinación de las características principales de los vídeos se generan debates respecto al método que se plantea en el proyecto, ya que lo consideran dificultoso a la hora de la explicación así como poco indicado para niveles de primaria, por ejemplo. Siempre se reflexiona sobre la posibilidad de implementar un método de decisión de los vistos en el curso (el alumnado ya sabe de su funcionamiento y de su posible explicación)

Diseñamos carteles publicitarios. Llegados a este punto, los participantes que restan por exponer no tienen mayor dificultad ya que han observado y reflexionado junto con sus compañeros y compañeras las dificultades y soluciones que han alcanzado, así como la secuencia en la que plantean las propuestas. Existen implementaciones en las que utilizan diferentes medios tecnológicos y propuestas de porfolio.

Al finalizar la intervenciones de sus colegas son conscientes de que para llevar a buen término un ABP es necesaria una preparación previa intensa, la adecuación de las propuestas a los diferentes niveles, la organización del aula y de los grupos, etc y aunque es una metodología diferente a la que emplean en su práctica docente, siempre muestran la percepción de ser capaces de implementar un ABP visualizándolo con algún grupo en concreto en donde llevarlo a término. Siempre queda un buen sabor de boca y ganas de hacer ABP aunque sea de una forma limitada inicialmente.

Terminamos la sesión con la tarea ¿Buscamos uno que nos guste?

Llegados al final del curso, la última tarea la dedicaremos a visualizar los bancos de situaciones de aprendizaje de CeDeC y los recursos del Programa CREA, identificando las estructuras de aquellos que mas se acercan al nivel y materias de los participantes.
En caso de existir una quinta sesión en el curso se pone a disposición de los participantes la posibilidad de adaptar un recurso existente o de realizar la estructura básica de un recurso de creación propia.

En definitiva, el curso de ABP les sirve a los alumnos y alumnas para tener un primer acercamiento práctico y teórico a esta metodología que les llevará a afrontarla en el aula poco a poco y entendiendo las dinámicas y dificultades propias del cambio metodológico que supone. 



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